Entidades ciudadanas piden que se conserven por su valor artístico e histórico
"Tenemos muy pocos restos del pasado histórico del metro de Barcelona, es muy importante mantener estas baldosas", afirman Marçal Guardiola y María José Luque, responsables de la asociación de amigos del Metro, que se da cita en el foro de Transport.cat y en el grupo Amigos de Patrimonio Histórico de TMB del Facebook. "El metro barcelonés es aburrido, sin valor para ciudadanos y turistas más que el puramente práctico, un lugar del cual queremos salir cuanto más rápido, mejor", afirman. Y añaden: "Si vamos a Londres, probablemente volvamos con un souvenir de su Underground, y en París seguro que nos haremos una foto en una de las bocas de acceso Art Nouveau. ¿Por qué no pasa eso en Barcelona? Debemos recuperar el alma de nuestro metro y ponernos a la altura del resto de ciudades europeas".
Estos pequeños tesoros, como se atreven a definirlos los amantes de todo lo que tiene que ver con el metro, "pertenecen al primer tramo del Gran Metropolitano de Barcelona, la primera línea de metro inaugurada en la ciudad, en 1924", según Luque. "A pesar de tener 85 años, se encuentran en un estado excelente y están realizadas con cerámica que incorpora relieves trabajados manualmente. Se trata de piezas de gran valor tanto artístico como social", añade. Por ello, reclaman, tanto a los responsables de la obra, como a TMB, que los mantengan intactos. "El único lugar donde pueden estar estas baldosas es donde están actualmente, en la estación original, debidamente limpiadas y restauradas y con el entorno adaptado a las necesidades de hoy en día", afirma Guardiola. "Sería muy interesante, añade, colocar un panel informativo, explicando el origen de los restos y la función que tuvieron en su momento, que eran puntos de luz que dejaban pasar la claridad natural".
Fuentes de TMB desconocen cuál será el destino final de los azulejos. "No está decidido, podrían tanto quitarlas y poner unas nuevas, como mantenerlas", afirman desde la compañía. Desde la administración catalana también se ignora este extremo. "Al tirar unos falsos techos han aparecido los azulejos", señalan fuentes de la Conselleria de Política Territorial i Obres Públiques. "Hay que estudiar qué se hace con las baldosas, tenemos pendiente una reunión con TMB para decidir sobre el tema, aunque es el comité de evaluación de TMB quien nos dirá si el hallazgo tiene valor o no", añaden desde la Generalitat.
"Estamos de acuerdo con que hay que modernizar las instalaciones de metro colocando ascensores y escaleras mecánicas, pero estas obras no deben servir de excusa para eliminar los elementos históricos que aún se conservan, sino al contrario, para recuperar los que aún quedan escondidos detrás de los anodinos, impersonales y poco duraderos paneles de plástico que han cubierto las paredes de nuestro metro en los últimos años", afirma Luque. "Es curioso, continúa, que estas baldosas, con 85 años, se encuentran aún en perfecto estado, cuando la mayoría de estaciones remodeladas hace poco más de 10 años cuentan ya con un desgaste mucho mayor, y aun así se insiste en el tema del mantenimiento como excusa para seguir eliminando las clásicas baldosas y decoraciones". Luque y Guardiola reconocen "el esfuerzo que ha empezado a hacer TMB, recuperando y restaurando vehículos históricos desde su fundación". Pero "no tienen en cuenta otros elementos, igual de importantes", rematan.
Además, Luque y Guardiola instan a TMB y a Política Territorial a que realicen los estudios necesarios para "catalogar y recuperar todos los elementos históricos con más de 75 años que aún quedan en las instalaciones de nuestro metro, para poder mostrarlos a la ciudadanía e integrarlos en las estaciones actuales y sus futuras remodelaciones".
LA VANGUARDIA 30/10/09